Madrid. (EFE). – El 95 por ciento de los correos electrónicos mundiales fueron ‘spam’, o correo basura, en el tercer trimestre de 2007, según un estudio publicado por la empresa de seguridad en internet GData, quien señala además que esa avalancha está relacionada con los pagos que reciben sus creadores.
Los responsables del estudio explican que la fórmula comercial es sencilla, y consiste en pagar al creador del correo basura o ‘spammer’ más dinero cuanto más correos no deseados envíe.
Los ‘spam’ farmacéuticos, como los anuncios de Viagra o los métodos para alargar el pene, encabezan la clasificación de los correos no deseados con una cuota del 30 por ciento, según el informe.
También señala que el ‘spam’ en formato PDF ha descendido desde el 30 por ciento en el primer trimestre de este año hasta el 5 por ciento en el último trimestre estudiado.
Los autores del estudio alertan de que, además de la pérdida de tiempo y de productividad que suponen los correos basura, algunos de ellos pueden contener enlaces maliciosos a sitios web, desde donde se expande el código dañino.
La cuota actual de ese tipo de ‘spam’ supone un 8 por ciento del total según los datos de GData, que también señalan que el 50 por ciento de las infecciones provocadas por el ‘malware’ o software malicioso se originan en esas webs a las que apunta el email.
El Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil aconseja no abrir mensajes de correo electrónico no solicitados o de procedencia desconocida y eliminarlos directamente, ya que el principal método de propagación de virus es a través del e-mail.
También aconsejan desconfiar por sistema de los mensajes que piden su reenvío a los conocidos, apelando supuestamente a motivos filantrópicos o porque informan de noticias llamativas o traen suerte.
Muchos de esos mensajes buscan captar direcciones de correo electrónico para prospectivas comerciales y son un engaño conocido como ‘hoax’.
Algunos de los correos ‘spam’ también pueden estar asociados al ‘phishing’, estafa en la que se adquiere información confidencial de un usuario mediante la suplantación de una persona o empresa de su confianza en una aparente comunicación electrónica oficial.
Los expertos en seguridad esperan un aumento del ‘spam’ en general, y del ‘phishing’ en particular.